El mundo de la investigación paranormal es muy complejo, muy ambiguo y sobretodo para personas con una gran paciencia
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oy como introducción y como primera entrada quiero hablarles de corazón y desde la experiencia personal de lo que ha sido para mí dedicarme con constancia durante un año entero a la búsqueda de los fenómenos paranormales. Lo primero que aprendí es que el fenómeno paranormal es caprichoso y atemporal, cualquiera que se inicie en este mundo y lleve un tiempo en busca de lo inexplicable se percatará de lo sumamente esquivo que resulta la causa paranormal, día tras día me reafirmo al decir que el mundo de la investigación paranormal es muy complejo, muy ambiguo y sobretodo para personas con una gran paciencia, este último aspecto fue un gran reto para mí, de hecho podría decir que este último año en ese sentido ha sido uno de los mayores ejercicios de paciencia de toda mi vida.
¿Por qué pienso que este tipo de investigación es para personas con mucha paciencia?
Sencillamente porque por regla general la investigación paranormal es un proceso en el que casi constantemente el investigador se vuelve con las manos vacías; al igual que yo cuando comencé pienso que el temor del iniciado a meter el pie en terrenos oscuros, desconocidos y aparentemente tenebrosos pronto se disuelve en un mar de dudas o incluso en la decepción al cerciorarse de que no es nada fácil hallar lo inexplicable, de hecho es extremadamente difícil. Es comprensible que la cultura popular tanto literaria como televisiva haya generado una imagen totalmente distorsionada y errónea de lo que implica buscar lo desconocido, no es algo que se manifieste cuando una persona así lo elija, es más bien algo que se mantiene profundamente indiferente a los anhelos personales de hallar lo desconocido, la causa paranormal se despreocupa totalmente de satisfacer al investigador, no importa cuán fuerte sea su afán de búsqueda, a muchos niveles diría que la mayor parte de los investigadores iniciados generan ciertas expectativas en su mente que no tienen nada que ver con la realidad, y dicha realidad es que el fenómeno paranormal es una rareza extrema que no responde a la propia voluntad de búsqueda ni a la cantidad de horas dedicadas con suma paciencia a hallar una prueba irrefutable de un Más Allá u otro plano de la realidad, muy afortunado es aquel que en su primera o segunda investigación sea testigo de un fenómeno extraño y dicho fenómeno supere el filtro de un análisis racional y riguroso. De estas reflexiones personales deriva una sensación de desconcierto al comprobar que la causa paranormal no solo decide manifestarse cuando ella decide, lo cual es comprensible y lógico en cierto modo, sino que también presenta cierta naturaleza burlona, de querer jugar con el investigador e incluso manifestarse de manera muy evidente e impresionante cuando los aparatos de grabación se han detenido o están desconectados y no cuando están grabando tanto en audio como en vídeo (hablaré de ello con más detalle en una posterior entrada), esto es realmente lo que encuentro muy desconcertante, haber detectado cierta intencionalidad esquiva premeditada por parte de la causa paranormal.
«al igual que un discípulo Zen intenta resolver un Koan, finalmente tras semanas, meses o incluso años su mente cederá y comprenderá que resolver el Koan por la mente lógica y racional es imposible.»
Con todo ello y a pesar de todo a día de hoy tengo mi fuerte convicción de que esa causa paranormal existe, de lo contrario ni siquiera haría uso de este concepto, a un nivel más interior y personal pienso que es un mundo muy enriquecedor y gratificante en niveles muy profundos, como la comprobación de que aparentemente hay otros planos de existencia incognoscibles por nuestra mente, eso me ha otorgado cierta sensación de distensión ante la incertidumbre agria y brutal de lo que implica la muerte, de estos atisbos observados por mí de otros aparentes planos de realidad se ramifican multitud de preguntas y cuestiones que por lo general encuentran una confluencia ligeramente borrosa y ambigua tras un estudio y análisis de la ley de causa-efecto aplicados a dichos fenómenos inexplicables por la física tradicional, pero una vez dejado claro lo profundamente ambiguo que resulta este mundo ahora quiero dar más énfasis a la parte luminosa y productiva de la investigación paranormal, porque yo personalmente garantizo que tarde o temprano se encuentra una luz al final del tunel de oscuridad, una luz entre frustraciones, regresos con las manos vacías e innumerables horas buscando lo desconocido sin resultado alguno, con el tiempo deseché de mi vocabulario el término «imposible» en lo que se refiere a toparse con causas paranormales, es extremadamente difícil y raro, pero no imposible; curiosamente cuando alguien lleva un gran tiempo investigando y finalmente se topa con la causa paranormal es lógico que la mente racional intente explicar de mil y una maneras posibles cómo pudo acontecer ese suceso extraño, pero mil y una veces su mente racional se chocará contra el muro de lo inexplicable, todo afán de enlazar lo presenciado con unos parámetros físicamente lógicos será en vano ya que por lo general la mente terminará cediendo a la incertidumbre, al igual que un discípulo Zen intenta resolver un Koan, finalmente tras semanas, meses o incluso años su mente cederá y comprenderá que resolver el Koan por la mente lógica y racional es imposible.
A día de hoy puedo decir que mi mente finalmente ha cedido a esa incertidumbre, el proceso lógico y racional perdió la batalla contra lo que pude presenciar en ciertos momentos, y mis posteriores narraciones de mis encuentros con lo extraño e inexplicable despertará en muchos la incredulidad, es natural, forma parte de la mente dudar de aquello que considera imposible, la mente dudará de todo aquello que desafíe las leyes de la física, dudará de todo aquello que desafíe el sentido común y que pertenezca más al ámbito de la fantasía y la ciencia ficción, comprendo esa duda y mucho menos me opondré a ella, la comprendo porque yo mismo la he sentido cuando escuchaba otros testimonios antes de toparme con lo paranormal por mí mismo, si mi Yo actual se encontrase con mi Yo del pasado para contarle todo lo que mi Yo actual ha presenciado mi Yo del pasado sencillamente no le creería, en su fuero interno dudaría de la veracidad de lo que mi Yo actual le cuenta, la mente racional y lógica es tan útil como poderosa, eso es indudable, es una gran herramienta y que siempre debe ser el estandarte de toda investigación seria y rigurosa, pero a día de hoy pienso que su utilidad no puede aplicarse a todos los ámbitos y para todos los fenómenos en nuestro plano de realidad, simplemente no puede porque cuando los científicos lleguen al lugar donde lo extraño se manifestó ya será tarde y casi con toda seguridad no se repetirá, el único testimonio que quedará serán los testimonios orales, el de la persona o personas que lo presenciaron, el fenómeno paranormal cuando se trata de algo muy evidente y contundente para el sentido auditivo o visual (como por ejemplo una aparición fantasmal) tiende a ser único e irrepetible.
Por último comentar un asunto que presenta controversia, y es que a pesar de lo que muchas personas piensen opino que nadie puede afirmar que dichas manifestaciones paranormales sean el fruto de la actividad de los difuntos, ¿Quién puede afirmarlo? Es un pensamiento muy respetable al igual que tentador pensar que ciertas voces extrañas grabadas en aparatos de grabación o ciertos fenómenos de Poltergeist sean el producto de las fuerzas ejercidas por entidades que en vida fueron seres humanos, pero insisto en que bajo mi punto de vista nadie puede afirmarlo, por muy tentador que sea, ése es otro factor que le suma desconcierto a la ya de por sí esquiva y ligeramente burlona naturaleza de la causa paranormal, sin duda este asunto merece una amplia matización posterior. ¿Qué son realmente? ¿A qué desconocida realidad pertenece esa causa?
En una posterior entrada quiero presentaros uno de mis lugares abandonados favoritos y en el que más investigaciones y sesiones de transcomunicación he realizado debido a los resultados satisfactorios, se trata de La Casa de las Tejas, un lugar localizado en Benacazón, en la provincia de Sevilla, Andalucía, una casa que a juzgar por los frecuentes fenómenos paranormales de los que he sido testigo allí de primera mano y tras algunas grabaciones extrañas realizadas en algunas de sus habitaciones he llegado a pensar seriamente que podría ser una auténtica casa encantada.
Un cordial saludo y hasta pronto.
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