Por ello simplemente es el momento de investigar, de seguir su pista, de debatir en nuestro entorno de entender que hay aspectos en la vida que están velados y que de alguna manera la apertura de mente nos puede aportar más que la censura, muchas veces impuesta por defecto.

Las similitudes entre estos casos son enormes, hablan de las mismos detalles: proyectos secretos, intereses ocultos, una verdad controlada por los medios, guerras de poder y conspiraciones por encima de los estados, ya sean: las conferencias de Max Spiers, los libros de divulgación James Casbolt, la radio de William Cooper, los detalles de las operaciones secretas de Philip Schneider o Uyrange Hollanda y la intensa búsqueda de la verdad Philip K. Dick, nos llevan por una lectura hacia la que apuntan algunos y que muchos (principalmente los medios) dejan de lado.

Es el momento de plantearnos si verdaderamente el positivismo que nos hace pensar; que si el fenómeno OVNI fuera importante, nuestras autoridades ya lo hubieran admitido y comunicado; es la forma correcta de afrontar el fenómeno OVNI, cuando casos como los citados demuestran lo contrario, casos que se deberían estudiar a profundidad para llegar a la verdad sin caer en la credulidad ni el escepticismo, esta es quizás la clave de todo, el unificar visiones opuestas para dar luz en un fenómeno que está a la espera de investigaciones serias y concluyentes.  Por todo ello, planteo dos preguntas: