La casa de las tejas

Hay lugares en los que el misterio no se hace tanto de rogar, lugares en los que es posible encontrarse sin demasiada relativa dificultad

l lugar que hoy presento es un lugar muy especial, un misterio que requeriría tal vez años de análisis y observación para alcanzar una síntesis total y puramente objetiva de todos los matices agazapados en diminutos recovecos que presenta, por lo que hago notar que la investigación aquí realizada todavía tiene más un carácter de acercamiento a la verdad que de verdad absoluta propiamente dicha, ya que si ya es difícil hablar de verdades absolutas en la realidad tangible imagínense la dificultad de hablar de verdades absolutas con tan solo atisbos y pistas procedentes de una dimensión o dimensiones intangibles, pero aunque todavía sienta que hay mucho más por descubrir de este lugar y que tan solo me he acercado a la verdad absoluta de las causas paranormales de esta casa como siempre procuro hacer me ceñiré al máximo a la objetividad, prescindiendo de subjetividades o dejándolas para el final en forma de reflexiones y apreciaciones personales, porque también es importante tener en cuenta las sensaciones personales y escuchar el lenguaje de la intuición, muy importante.

Hay lugares en los que el misterio no se hace tanto de rogar, lugares en los que es posible encontrarse sin demasiada relativa dificultad con una delgada línea entre la realidad y lo físicamente imposible, hoy voy a hablar de uno de esos lugares y que he podido estudiar y analizar concienzudamente y a fondo en mis investigaciones de campo, se trata de una antigua casa a las afueras del pueblo sevillano de Benacazón, una casa en medio de un campo de olivos envuelta en la más absoluta oscuridad, excepto en aquellos días en los que la luna está llena o casi llena y brilla en todo su esplendor, confiriéndole de esta forma a la casa un halo más fantasmagórico si cabe; el misterio más sobrecogedor que jamás haya presenciado me aguarda al final de un largo, tétrico y polvoriento camino de tierra, el destino final es más que una casa encantada, es la aventura de perderse a sí mismo para al mismo tiempo encontrar un nuevo sendero que conduce a nuevos destinos para la mente y la concepción de la realidad y del Cosmos, aunque si usted ha sido un cientificista toda su vida es probable que de hecho no pueda hallar ese sendero entre tanta niebla y maleza, este sendero metafísico es una bofetada a todas sus nociones lógicas y racionales, déjeme advertirle que una vez que ponga su pie en él y ande este camino usted no será el mismo en su vida diaria, y eso conlleva ciertas implicaciones, ya que quizá los demás le noten más pensativo y reflexivo de lo normal tras esta aventura y usted tendrá que decidir si guardar el secreto de lo que ha presenciado o bien adoptar la postura valiente y narrar lo acontecido ¿se atreve a acompañarse por este sendero a lo desconocido?

«ciertas leyendas se propagan con virulencia y llegan a convertirse en un sucedáneo de la verdad auténtica»

Desgraciadamente y para mi pesar, como suele suceder en estos casos, el acontecimiento histórico original que hizo a esta casa un lugar especial desde el principio se tambalea entre algunas variables, entre testimonios de los habitantes del pueblo que no siempre coinciden entre sí, pero entre dichas variables todas las pistas parecen confluir en una misma línea, aunque las versiones no siempre coincidan y difieran ligeramente todos parecen estar de acuerdo en una cosa: Hace muchas décadas, presumiblemente a mediados del siglo XX se produjo un crimen horrendo en esta casa, cuyo dueño por cierto era conocido como Franconetti, el protagonista del crimen fue el guardés de la casa, conocido como Aniceto, y la víctima atacada fue la ama de llaves de la casa, conocida como Justa; tras recopilar datos y hablar con personas que aseguran conocer los acontecimientos nos encontramos con que el crimen se trató más concretamente de un ataque traicionero a Justa por parte de Aniceto, quizá sea arriesgado concretar la manera en que se produjo el asesinato pero presumiblemente fue efectuado con un hacha y el ataque fue dirigido al cuello, lo que acabó con la decapitación de la infortunada mujer; personalmente acerca de este último dato he de decir que podría ser cierto o quizá leyenda, porque aunque sean muchos los que aseguran que así se produjo no menos cierto es que ciertas leyendas se propagan con virulencia y llegan a convertirse en un sucedáneo de la verdad auténtica en la conciencia colectiva precisamente porque dicha verdad auténtica se desconoce.

Al indagar en la causa de dicho asesinato nos encontramos con una bifurcación en el camino, dos líneas testimoniales que presentan dos versiones diferentes en lo que concierne al móvil de este crimen atroz, por una parte tenemos la hipótesis del crimen pasional, ya que muchos creen que entre Aniceto y Justa hubo un idilio amoroso en el que aparentemente él salió perdiendo al no serle correspondido al final por Justa, y por otra parte que sencillamente el crimen se produjo por cuestiones de rencillas entre ambos, sigo investigando acerca de esto, ya que a pesar de que la mayoría de las personas que se presentan como conocedoras de la historia real de esta casa aseguran que fue un crimen pasional es sorprendentemente fácil que algunas ideas no del todo ciertas acaben adquiriendo una naturaleza más propia del dogma.

En cualquier caso el asesino no salió indemne y los tentáculos de la justicia le alcanzaron rápidamente en ese mismo día poco tiempo después, se cuenta que la hija del dueño de la casa, una chica llamada Adela, fue la primera testigo del crimen y acudió rápidamente a las autoridades, y que Aniceto en vez de huir del lugar se refugió en unas bodegas que había en la casa, a la que la guardia civil no tardó en llegar y arrestar al asesino, quizá en su fuero interno dudaba de cualquier posibilidad de escapatoria y prefirió asumir su destino allí, agazapado en la penumbrosa bodega. Según testimonios Aniceto halló su muerte en la misma cárcel en la que cumplió su pena muchos años después.

Debo hacer hincapié en que de todos los lugares donde supuestamente lo paranormal se manifiesta esta casa ha sido la que ha disuelto mis nociones lógicas y racionales para dar paso a una concepción de la realidad menos cuadriculada si cabe, una nueva concepción de la realidad en la que se ha adquirido el conocimiento de la existencia de ciertos parámetros anómalos que escapan a la lógica humana y a cualquier percepción de orden racional, aunque dichos parámetros solo se den en situaciones extremadamente particulares y concretas, pero con todo ello esa manifestación de lo extraño y lo aparentemente imposible presenta unos patrones y un comportamiento que aunque caprichoso no es anárquico ni azaroso, es un comportamiento que manifiesta inteligencia propia y que decide, es muy importante señalar esto, pero casi siempre como factor principal la ambigüedad y una tendencia profundamente desconcertante a la naturaleza esquiva y burlona y a jugar con los investigadores, como si de un duende juguetón se tratara, esto es prácticamente una constante siempre que la causa paranormal se manifiesta; esa causa rarísimamente se manifiesta de forma abierta o prolongada en el tiempo y la mayoría de las veces se manifestará fuera del rango visual del testigo —dos puntos que no ayudan a rebatir a los cientificistas que aseguran hasta la extrema saciedad que todo es fruto de la imaginación y la sugestión—, por eso es vital tener los cinco sentidos funcionando al máximo, y sin embargo he aprendido que una profunda concentración no es mejor que un estado de profunda relajación, dicho esto ahora me centraré en lo que yo mismo he experimentado.

Uno de los fenómenos más comunes de la causa paranormal y que se repite una y otra vez en este lugar, prácticamente en cada visita, es el lanzamiento de piedras o a veces pequeños objetos por fuerzas invisibles, este fenómeno es tan frecuente y común que a mí y a mi equipo de investigación ya apenas nos acelera el pulso comprobar cómo una piedra es lanzada o se estrella contra el suelo o una pared como forma de contestación a una de nuestras preguntas, esta respuesta por parte de la causa paranormal generalmente se da para expresar una respuesta afirmativa, por lo que de aquí se deriva que no es un fenómeno totalmente arbitrario y azaroso sino que presenta inteligencia propia y con capacidad de comprender cuándo una frase es una pregunta y de responder afirmativamente, en ocasiones ni siquiera permiten que la pregunta se termine de hacer, como si supieran de antemano lo que el investigador va a preguntar antes de terminar la frase. Cabe destacar también la manifestación de un clásico —aunque sorprendentemente se da con muy poca frecuencia en este lugar—, que es el escuchar golpes (raps) o arrastrar de muebles, todos ellos provenientes de la segunda planta, a la que desgraciadamente no se puede acceder, lo cual le aporta aún más intriga y misterio si cabe.

Otro fenómeno muy inquietante aunque de carácter más raro —tan solo fuimos testigo de ello en un par de ocasiones— es la variación de la localización de objetos por allí presentes en la misma noche, como por ejemplo latas de refresco que dejan visitantes ocasionales que pasan por allí, en una noche muy concreta en la que ya habíamos notado cómo algunas latas parecían cambiar de posición nos fuimos a grabar a la cocina y empezamos a retar a la causa paranormal a que moviera alguna de las latas presentes en el salón, dicho y hecho, no tardamos en escuchar como si una lata cayera al suelo en el salón, esperamos un tiempo prudencial y volvimos al salón para comprobar un hecho que a prácticamente todo el mundo se le antojaría increíble y digno de incredulidad: una de las latas que estaban de pie en el suelo ahora estaban tumbadas sobre una mesa que solemos llevar a nuestras investigaciones.

No menos increíble fue en una ocasión anterior presenciar un fenómeno paranormal mientras estábamos en el pequeño salón de la casa del guardés (Aniceto), dejamos nuestras grabadoras en el salón y nos fuimos durante un tiempo, al volver recogimos las grabadoras, éramos tres, en el preciso instante en que teníamos las grabadoras en nuestras manos y nos dimos la vuelta para disponernos a salir por la puerta y dejar el salón detrás nuestra escuchamos como una piedra era lanzada por una fuerza invisible a una lata que había en una de las repisas, escuchamos tanto el impacto de la piedra contra la lata como dicha lata caer al suelo y rodar, muy pocas veces antes durante más de un año investigando en este lugar había sido testigo de un fenómeno tan claro e impresionante, claro que no tan impresionante para aquellos acostumbrados a las películas de terror paranormal de Hollywood, las cuales como dije en una entrada anterior son pura ficción y nada que ver con la realidad, una ficción tan fantasiosa y exagerada que a los que llevamos cierto tiempo investigando nos saca la sonrisa comprobar como tantas personas creen que la causa paranormal en la vida real es como en esas películas, el ser humano es una constante víctima de idealizaciones y prejuicios.

Me daría para escribir mucho más narrar todo lo acontecido en este lugar y expresar de forma sintetizada las largas reflexiones que me ha inspirado este lugar, pero ello lo dejaré para una segunda parte sobre esta casa, como pequeño adelanto diré que en esta segunda parte daré énfasis a las psicofonías y ruidos extraños grabados allí, grabaciones que aún a día de hoy sigo analizando a conciencia, es bueno e interesante tomarse un tiempo prudente a depurar y filtrar cualquier grabación obtenida y desechar aquellas que pudieran tener una explicación de origen natural, es un proceso lento y pausado y así debería serlo para cualquier investigador que se preste a un mínimo de rigor y seriedad.  Les mando un cordial saludo mis estimad@s amantes del misterio, hasta la próxima.