Nuestra Opinión:

En realidad el ser humano está más cerca de su visión mágico-religiosa y ahora más que nunca, pese a los adelantos tecnológicos y sociales, necesita algo que siempre ha estado en nuestro ADN: la capacidad de identificar nuestro pasado y futuro en las estrellas, en los relatos crípticos, aquello que le haga creer en algo que desde nuestra humanidad no podemos creer ni explicar. Por ello el éxito de los artículos que llevan “Fin del Mundo” por algún lado, porque simplemente nos gustaría creer en una inteligencia que le dé sentido a todo y que esta venga a nosotros de golpe y gratuitamente. Por esto queremos empezar aquí nuestro camino hacia el misterio, porque es un camino largo, donde dar paso por paso y meditar todo lo que haga falta porque es importante creer que aunque exista una predicción perfecta, el presente está en nuestras manos y eso es vital para nosotros.

Por último, está claro que las tensiones de guerra en nuestro planeta (EEUU, Corea del Norte, Oriente Medio, etc.) serían la verdadera causa de un «Fin de los Tiempos» antes que una disruptiva aparición de un planeta X, Nibiru y/o cometas y meteoritos que nos hagan desaparecer del universo. Es triste ver como en muchos de esos vaticinios está la búsqueda de sensacionalismos y alarmas que nada tienen que ver con las causas del misterio.